Setenta y cuatro años y once días tuvo de vida el caserón de la por antonomasía plaza de abastos de Vitoria. Se inauguró el 31 de diciembre de 1899 y se cerró el sábado 11 de enero de 1974 a las siete y diez minutos de la tarde. Fué una pena que al Ayuntamiento no se le ocurriera conservar ( para colocarla en otro sitio a manera de recuerdo sentimental) la fachada de la misma. Se preocupó de la primera piedra pero no apareció. La excavadora, mientras tanto, mandaba la fachada a la otra vida.
Un número elevado de arquitectos del Colegio Vasco-Navarro se opuso a su demolición, aportando argumentos histórico-artísticos sobre la conservación del inmueble. Al fin la piqueta de los Bengoa entró en acción y en veinte días quedó como se ve en la última foto.
Sacado de la revista GASTEIZ 1975
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